Ruta de monasterios: Rueda y Santa María del Olivar.
Casa Rural El Corral de Valero en Valdealgorfa te propone una ruta temática de un día para que conozcas dos de los monasterios más importantes y visitados de Aragón, correspondientes a dos órdenes religiosas diferentes: la cisterciense y la de los mercedarios. Una excursión llena de historia, arte y paz interior que puedes combinar con una excelente oferta gastronómica.
¿Te atreves a recorrerla?
Te recomendamos iniciar el recorrido desde nuestra Casa Rural de Valdealgorfa sin prisas. Para llegar al Monasterio de Nuestra Señora de Rueda deberás tomar la N-232 en dirección Zaragoza. En unos 30 minutos llegarás a Azaila, donde un desvío a la derecha te conducirá a Escatrón en apenas 15 minutos más. El Monasterio se encuentra tras cruzar el río Ebro, y ocupa una importante extensión de terreno. Te invitamos a recorrer el interior acompañado de un guía profesional que encontrarás a la entrada al recinto.
Estamos en uno de los principales monasterios cistercienses de Aragón, junto al de Veruela y Piedra, empezado a construir a principios del siglo XIII.
El estilo cisterciense se caracteriza por la desnudez de la piedra, la sencillez y la funcionalidad de las salas, siguiendo la regla de San Benito. Estamos en el preludio del arte gótico en Aragón. En torno al claustro con su magnífica fuente se levantan las distintas dependencias: la iglesia, la sala capitular, la biblioteca, el refectorio en la planta baja y los dormitorios en la planta superior. Los monjes cultivaron las tierras circundantes e hicieron un magnífico uso del agua que proporcionaba el río Ebro. El mejor y más bello ejemplo es la gran noria o rueda, hoy restaurada y que da nombre al monasterio, y que elevaba el agua para aprovecharla mediante canalizaciones.
Tras la visita, tendrás la oportunidad de saborear platos exquisitos de la gastronomía regional, pues en el Monasterio de Rueda se encuentra una de las Hospederías con las que cuenta la Red Aragonesa. Una excusa más para venir hasta este lugar y, además, coger fuerzas antes de dirigirnos al siguiente destino.
Por la tarde, retornamos por la N-232 hasta el cruce de Albalate. Allí tomaremos la carretera que conduce a Andorra y después la A-1416 hasta la Venta de la Pintada. Seguimos en dirección Teruel por la N-211 y tras atravesar Gargallo tomaremos el desvío a la derecha que nos conduce a Estercuel.
De este modo llegaremos al Monasterio de Nuestra Señora del Olivar. Se trata de un lugar apartado, ubicado junto al río Escuriza y del que parten interesantes senderos señalizados hacia el paraje de La Codoñera o el pantano del Escuriza. Aquí siguen viviendo, después de ocho siglos, la comunidad de religiosos mercedarios. Estamos ante un conjunto monumental de sumo interés, que destaca por su perfecto estado de conservación, pues cuenta además con hospedería. El Padre Ignacio es el encargado de enseñarnos todo el recinto, construido entre los siglos XVI y XVII, con especial cariño y amabilidad. Nada más entrar nos sorprende el magnífico claustro de doble arcada, en torno al cual se articulan las dependencias monásticas. Una placa junto a la escalera principal nos indica el estricto régimen horario del monasterio, de obligado cumplimiento incluso para los huéspedes. Es un verdadero placer recorrer el comedor, la actual cocina, los rehabilitados espacios del ala sur, como la sala de presentaciones y reuniones, el comedor, la biblioteca con la colección de fósiles, el archivo, etc.
La planta superior, donde están las habitaciones, nos permite acceder al coro alto a los pies de la iglesia, así como circundar el ábside y acceder a su interior. El espectacular retablo del altar mayor y las elegantes bóvedas de crucería estrellada son las principales señas de identidad del templo, en el que se respira sosiego y espiritualidad por los cuatro costados.
Tras experimentar la tranquilidad y el sosiego que emana de los lugares visitados, nos queda regresar al Corral de Valero para lograr el descanso físico, bien merecido después del itinerario realizado.