Ruta de Casa Rural Valero a La Cañada de Verich en Teruel
Situada en el Sistema Ibérico turolense y próxima a las comarcas del Maestrazgo y del Matarraña a 728 metros de altitud, La Cañada de Verich es un municipio de unos 100 habitantes que pertenece a la Comarca del Bajo Aragón de Teruel.
Quizás porque se trata de uno de los municipios más pequeños de la Comarca o por su extraordinaria ubicación, tan solo a 35 minutos de Valdealgorfa, bien merece la pena un paseo por sus calles, en las que descubriremos tranquilos rincones, bellos paisajes de oliveras arcaicas y centenarias neveras recuperadas que nos dejarán fascinados.
¿Te vienes?
Recorrer la localidad a través de sus tranquilas calles es visitar sus espacios y lugares más emblemáticos.
Quizás lo primero que nos llame la atención a nuestra llegada sea la disposición de las casas, que se deslizan sobre la ladera meridional del monte o colina de las Fajas en una inclinación adecuada.
Para llevar a cabo nuestro recorrido será necesario que aparquemos el coche a la entrada de la localidad, en la misma carretera. El primer punto de interés es la Plaza Mayor. En nuestro camino hacia ella, en la Calle de En medio, quizás porque nos hallamos en la confluencia con Maestrazgo, descubriremos alguna casa con galería de madera a modo de balcon secadero.
Una vez en la plaza, se erige a un lado, imponente, la iglesia de San Blas que mantiene rasgos estilísticos del arte gótico. Sabemos que ya en 1323, existía un templo dedicado a este santo, pero no necesariamente tuvo que ser éste. Así, es una iglesia sencilla en la que prevalece más el macizo sobre el vano. En dos de las claves de las bóvedas interiores de crucería están labradas dos cruces de Calatrava, lo que nos habla de la pertenencia de la localidad a la Orden ya desde el S. XII. En otra de las claves se halla representada una caña, motivo central del escudo de la localidad. A su lado, se erige un antiguo edificio palaciego que hizo las veces de sede de la cofradía de San Blas y que hoy es el Ayuntamiento.
Regresamos sobre nuestros pasos hacia el inicio del recorrido, ya que desde allí accederemos a la ermita del Pilar. Es una obra barroca del XVIII en la que destaca su gran cúpula poligonal visible desde el exterior.
Los campos de oliveras centenarias se abren ahora a nuestra vista después de visitar la ermita. Una buena prueba de que aquí era importante el cultivo del olivar es la bien conservada y rehabilitada almazara, hoy convertida en un pequeño centro de interpretación. Para poder visitarla, deberemos ponernos en contacto con el ayuntamiento, pero lo sorprendente es que las máquinas todavía funcionan con sus viejos mecanismos.
Se trata de un viejo molino rehabilitado que tiene su origen el S. XVII del que todavía quedan restos como las monumentales vírgenes o “contrapiernas”
Ejemplo del proceso evolutivo e industrial de la molienda del aceite con la llegada de la electricidad son las modernas prensas hidráulicas de principios del S. XX fabricadas por Fundiciones Áverly de Zaragoza. El molino estuvo en funcionamiento hasta 1982.
La visita se completa con el audiovisual explicativo sobre la elaboración del aceite de oliva en el municipio.
Antes de terminar nuestra visita, la localidad todavía nos guarda una grata sorpresa. A unos quinientos metros caminando desde donde hemos dejado el coche, en las afueras del casco urbano, se halla la nevera.
Es de planta circular, debió de construirse en el S. XVII y hasta 1784 no se documenta su uso. Después estuvo en funcionamiento hasta el S. XIX. Si realizáis la visita en verano comprenderéis el porqué de su uso como nevera y si vais en invierno observareis que temperatura tan agradable hace dentro.
Y si lo que os apetece es dar un paseo y estirar las piernas después de tanto callejear, os proponemos un sencillo paseo de unos 7 km y de unas 2 horas y media de duración, por las ruta denominada “Cañada de Verich, Covas Royas, Mirador del Sideral” Se trata de una ruta circular que transcurre a la ida por la umbría de las estribaciones de la Sierra de Valdobera, y regresa a la vuelta por el extremo este de la Sierra de la Ginebrosa, pasando por los miradores del Cireral.
Enlace información de la ruta web Comarca Bajo Aragón.
Después de todo esto, sin duda que habremos completado una jornada, envueltos por el paisaje, el patrimonio y la cultura de la localidad.
Ahora solo queda que vengas a visitarla; te está esperando.