Los pasadizos de Alcañiz,

un recorrido mágico y misterioso por el subsuelo de esta localidad del Bajo Aragón de Teruel.pasadizos

Los pasadizos de la ciudad de Alcañiz en Teruel son uno de los mejores reclamos turísticos que posee la ciudad. Emblema actual de la población, miles de visitantes los disfrutan todo el año. A ellos se accede desde la actual oficina de turismo de la ciudad, la cual se halla abierta durante todo el año, pero esto no siempre fue así.

Mientras estuvieron cubiertos de escombros hasta casi finales de la década de los noventa la tradición popular alimentó numerosas historias y leyendas sobre ellos.

Desde Casa Rural el Corral de Valero en Valdealgorfa, Teruel, os invitamos a descender a ellos y a descubrirlos desde otra mirada, con otra perspectiva. ¿Os animáis?

 

Tal y como nos narra J. Zardoya en su blog, “En la frontera” los pasadizos de Alcañiz en Teruel constan de dos salas subterráneas las cuales no fueron desescombrados hasta 1995. Antes de la Oficina de Turismo había una heladería. Es, cuando el Ayuntamiento la adquiere, cuando acomete las obras de acondicionamiento de estos espacios subterráneos. Ya, antes en 1980, el periódico local “Alcañiz” recogía la noticia de una excursión por los pasadizos de un grupo de aventureros para tratar de ofrecer una primera radiografía de los mismos. Es a partir de entonces cuando comienza una costosa labor de desescombro y de saneamiento de las galerías que ha dado como resultado la actual trama de ramales subterráneos, no sin antes ofrecernos grandes sorpresas.

Los actuales pasadizos medievales de la ciudad de Alcañiz en Teruel componen una interesante red de galerías, cloacas y túneles visitables, los cuales tienen su punto de partida en la bodega que se halla justo en frente de la oficina de turismo. Desde este lugar parte uno de sus ramales en dirección a la C/ Alejandre, Iglesia del Carmen, Arco del Loreto, etc, aunque se detiene porque coincide con bodegas de casas particulares.

Otro de sus tentáculos es el que pasa por la rehabilitada nevería de la ciudad y termina en el patio del ayuntamiento de Alcañiz. Este podría ser el ramal que ascendiera hasta el castillo. Y por último el más largo y extenso de todos es el que se extiende por la Calle Mayor, pasando por el aljibe de Casa Ram y Casa Mainar o palacio Cascajares hoy sede de la Comarca Bajo Aragón donde se detiene, aunque es más que probable que continuase su caminar hacia el rio.

Pero lo más curioso de esta historia se halla en la tradición oral la cual ha sido capaz de ir alimentado siniestras leyendas de todo tipo, algunas de las cuales hablan de la existencia de un pasadizo oculto que descendería por la Calle Mayor atravesaría el rio Guadalope e iría a parar a la vieja iglesia de Santo Domingo, antiguo convento de Santa Lucia y viejo hospital de peregrinos, hoy espacio de historia Atrium.

La otra de las leyendas alimentadas por la tradición oral es la que postula la existencia de un pasadizo oculto que ascendería hasta las inmediaciones del castillo calatravo pasando por las proximidades de la iglesia de los Escolapios en pleno corazón de la ciudad puesto que es así como aparece recogido el algún desaparecido documento.

Siguiendo con más curiosidades sobre los pasadizos de Alcañiz en Teruel, según el periodista e investigador – periodista J. Zardoya, el secreto mejor guardado de la ciudad de Alcañiz en el Bajo Aragón de Teruel se halla escondido en los vestigios subterráneos de casa Ram o palacete de los Montoro, lugar desde el cual, partirían o llegarían estos dos pasadizos antes mencionados.

De esta casa en la actualidad tan solo se conserva misteriosamente su fachada principal y el resto del inmueble sirve de parking improvisado.casaencantada

Pero por qué se le conoce en Alcañiz a casa Ram, como la casa encantada; la casa excomulgada.

Al parecer La historia de este edificio está unida a una de las familias nobiliarias de más «peso» en Alcañiz; los Ram de Viu, Ram de Montoro.

La leyenda de la «casa encantada» o también llamada «casa excomulgada» arranca en el siglo XVIII, cuando perteneció al abogado Jerónimo Ram de Viu (1731-1803).

Sin duda la familia Ram de Viu debía de ser una de las más influyentes de la época, tanto es así que hasta la iglesia le servía gratuitamente. En la pastoral del 20 de mayo de 1776 el obispo de Zaragoza Sáenz de Buruaga prohibía y suspendía el servicio gratuito a la familia Viu y desautorizaba a todos los sacerdotes a que celebrasen misa en su capilla particular. Es más que probable que de allí venga el nombre de casa excomulgada. La denominación de casa encantada a buen seguro que es fruto y alimento de la tradición posterior.

Si queréis conocer “in situ” estas y otras historias sobre los pasadizos de Alcañiz solo tenéis acercaros a la oficina de turismo y bajar a su subsuelo a visitarlos. Así quizás podáis emprender la aventura de encontrar ese ramal de pasadizo perdido que cruza el rio Guadalope para salvaguarda de la ciudad en caso de asedio y termina en la iglesia de Santo Domingo. O el que serviría a los Calatravos para descender del castillo sin ser vistos hasta la plaza de España y así evitar el asedio.

Tradición, realidad, modernidad, ficción o nada más que historias. Venid a comprobarlo porque os estamos esperando.

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