Alcorisa, una localidad a los pies del monte Calvario.
Alcorisa es una de las poblaciones más importantes del Bajo Aragón en la provincia de Teruel, después de Calanda y de la capital, Alcañiz. Pasear por sus calles es adentrarse en un universo de callejas estrechas y frescas, en muchas ocasiones con una fuerte impronta mudéjar, con tejados apiñados que casi se funden en uno solo en lo más alto.
A tan solo 40 minutos de Valdealgorfa en dirección Calanda – Teruel, desde Casa Rural El Corral de Valero, os proponemos visitar esta localidad plena de tradiciones, cultura y pasión por los cuatro costados. Una localidad que no os dejará indiferentes, una localidad que no os podéis perder.
Alcorisa posee dos centros de atención de relevancia que van a servir para nuestra visita pero también para reconocer el carácter, la personalidad y la impronta de la localidad. La monumental torre campanario de la iglesia de Santa María la Mayor se erige majestuosa y nos recibe a la llegada por la N- 211. Ésta posee un marcado carácter con pervivencia del mudéjar. Es una obra del arquitecto zaragozano Pedro Cueio, personalidad relevante en el S. XVII porque colaboró en las obras de la torre de la Seo de Zaragoza llevando a cabo los diseños de Contini. Es obra declarada Bien de Interés Cultural desde 2002.
El otro centro de atención de la localidad sobre el que se articula nuestra visita es el Calvario. Situado en las inmediaciones del casco urbano, el monte calvario o Via Crucis se erige en un lugar de marcado valor paisajístico, con sabinas, tomillos y romeros además de otro tipo de plantas autóctonas que lo jalonan. En la cima del monte Calvario se erige la ermita del Santo Sepulcro, obra del s.XVI que sufre remodelaciones posteriores. En este lugar emblemático, se lleva a cabo el Viernes Santo a las cinco de la tarde, la Representación del “Drama de la Cruz” de la Semana Santa, espectacular representación en la que intervienen más de trescientas personas de la localidad ante los ojos de miles de visitantes que la contemplan.
Así, Alcorisa es Semana Santa. No en vano se trata de una de las localidades que se integran en la Ruta del Tambor y del Bombo y así lo atestigua el Centro de Interpretación de la Semana Santa que se halla en el interior de la iglesia de San Sebastián, en la que también encontramos el punto de información turística.
La iglesia de San Sebastián, templo barroco de la segunda mitad del XVIII todavía nos guarda otra curiosa sorpresa en su interior. Se trata del Museo de la Escuela Rural que abrió sus puertas en 2005 con el objetivo de ser un referente del legado pedagógico de la Comunidad Autónoma y de la provincia de Teruel en particular. En él podemos retroceder hasta la escuela rural de antaño, apreciar los viejos pupitres de madera o coger una plumilla y mojarla en la tinta de los tinteros, evocando momentos del pasado, vividos y próximos para algunos y nuevos y exóticos para otros.
El legado de los íberos también queda presente en la localidad en el interior de la Iglesia se San Sebastián. El Centro de Interpretación de la Ruta de los Íberos está aquí tematizado en torno a los alfares y los hornos cerámicos. Consta de cinco salas en las que se exponen los avances, evolución y desarrollo de la manufactura de la cerámica íbera, como elementos fundamentales para su desarrollo económico y comercial.
En la sala 4 del Centro de Interpretación se halla expuesta una reproducción del conocido “kálathos” de Alcorisa hallado en el yacimiento de la Guardia, a escasos kilómetros de la localidad y del lugar en el que nos encontramos. En él podremos observar su desarrollo decorativo excepcional impreso a gran tamaño así como una explicación de las características de esta pieza única y singular.
Así que, si hemos visitado la Iglesia de San Sebastián, los tres Centros de Interpretación que se hallan en su interior, y hemos completado un breve paseo por sus calles, lo mejor es que nos acerquemos hasta el yacimiento íbero del Cabezo de la Guardia, que se halla a escasos kilómetros del centro de la localidad, en dirección a Alcañiz, en el que los paneles interpretativos nos ayudarán a comprender el legado de los íberos y la ocupación de ese espacio entre los siglos V – IV a. C. hasta el S. I d. C.
No podemos abandonar la localidad sin antes haber degustado algunos de sus platos más emblemáticos o de sus dulces más típicos. Es recomendable que nos detengamos en cualquiera de sus restaurantes para probar cualquiera de las delicias y embutidos del cerdo o el típico “fulladre”, bollo con tomate y pimiento.
Las tortas de alma no podían faltar en nuestro recorrido por las localidades del Bajo Aragón en forma de pastas rellenas de cabello de ángel. También la “cazuela de reyes”, guirlache en forma de olla rellena de bizcocho borracho y merengue o las “piedrecicas del calvario”, guirlache con almendras enteras forradas de chocolate con leche harán las delicias de nuestro paladar. No abandones Alcorisa sin visitar Pastelería Isabel, todo un referente de la repostería turolense.
De este modo, el municipio forma parte de la zona de producción de tres productos que sobresalen por su calidad: el melocotón, el jamón y el aceite de oliva virgen extra con denominación de origen. Y todavía nos queda el vino. A un kilómetro del casco urbano se sitúa la recién creada Bodega Dominios Maestrazgo, que cuenta con sala de aromas, sala de catas, bar y tienda especializadas.
Así es Alcorisa, una localidad que rezuma tradición y pasión, una localidad que no te puedes perder.