Casa Rural El Corral de Valero, una acogedora estancia para vivir la Navidad.
Disfruta de nuestra estancia esta Navidad en Casa Rural El Corral de Valero en Valdealgorfa.
La Navidad es con seguridad la época del año en la que más tiempo nos apetece pasar con toda la familia junta o disfrutarla en compañía de los amigos.
Valdealgorfa y Casa Rural en Teruel El Corral de Valero son los lugares ideales para que vengas a pasar la Navidad con nosotros.
Sin duda su buena ubicación y sobre todo sus características, hacen de nuestra casa una acogedora estancia para vivir esta blanca Navidad y además disfrutar de una Nochevieja única en un lugar diferente.
Y es que no hay nada como llegar de la calle, entrar en casa, sentarnos en los confortables sofás del comedor, encender la chimenea y quedarnos admirando el fuego, pasando largos ratos embelesados por el ir y venir de las llamas, mientras la noche cae en el exterior y los tejados se tiñen de blanca y heladora rosada.
Quizás un café, o un té vespertino son la compañía ideal, al lado de las llamas, que se reavivan para iluminar con fuerza la estancia. Es un instante perfecto para acercarnos a la biblioteca, escoger un libro, sentarnos de nuevo, abrirlo y a la vez que nos concentramos en la lectura de las primeras páginas, escuchar el chasquido de las ramas que prenden de nuevo con fuerza, ahora motivadas por el viento friolero que rezuma y se cuela por la chimenea, en un intento por arrebatarle protagonismo al fuego.
Ahora, casi sin quererlo, la mente viaja sola hacia el resto de estancias de la casa; lugares confortables en los que el toque de color madera confiere una calidez ideal al ambiente y hace de ellas espacios inolvidables.
Acceder a la habitación “La Ermita” que da nombre la balsa de agua que se construyó en el S. XVII para el abastecimiento a la obra de construcción de la Ermita de Santa Bárbara, permite acceder a la terraza exterior y contemplar las extraordinarias vistas de los campos plenos de oliveras y almendros.
Al lado, la habitación “Salvador”, nombre de la balsa que se construyó a la salida de la localidad para que pudiera abrevar el ganado. Ahora vuelven a la memoria los viejos pastores trashumantes, volviendo por estas fechas de los ricos pastos de los puertos de montaña, dispuestos a encerrar el ganado de nuevo en las cuadras ante la inminente llegada de las nieves del invierno.
La mente vuela de nuevo hacia la planta segunda para adentrarse en la habitación que lleva por nombre “Las Planas”, quizás porque ésta es una de las últimas balsas que se construyó en la localidad, hacia mediados del S. XVIII, quizás porque desde la galería a la que se accede desde su balcón, se puede contemplar la partida de terreno denominada Las Planas, lugar que le da nombre.
En nuestro viaje por el interior de Casa Rural El Corral de Valero, por último, entramos en la habitación que lleva por nombre “Nova”, como otra de las muchas balsas que se hallan alrededor del término municipal de la localidad. Es la última de las habitaciones de la casa y en ella regresan los recuerdos de lo que fue. Quizás era aquí donde se guardaba la hierba que luego servía para alimento de los animales que se hallaban en la parte baja de la estancia. Esos mismos animales que cada mañana salían por la puerta del corral y recorrían, cada día, una a una, todas las balsas de agua que se hallan desperdigadas por todo el término municipal. Esas balsas construidas para aquel modelo de vida de pastoreo son ahora este lugar, esta casa, este sitio, transformado y convertido en lo que hoy es.
La mente baja de nuevo hasta el comedor, en medio del crepitar de las llamas del fuego en la chimenea. Solo nos queda visitar la habitación llamada “La Tejería” situada al lado del comedor. Es sin lugar a dudas el lugar ideal para descansar del viaje.
Quizás mañana por la mañana, junto con los amigos o la familia, revisemos una a una, todas las balsas de la localidad, como siempre, como antaño.